miércoles, 28 de octubre de 2009

Origen de la Envidia

El origen profundo de este sentimiento suele ser la insatisfacción con uno mismo, el no gustarse ni aceptarse, ni haber hecho las paces consigo mismo. Así, los envidiosos suelen ser personas con baja autoestima, es decir, gente convencida de que vale poco, que no se gusta a sí misma debido a complejos psicológicos, como temores y conflictos.
Estas personas sufren de narcisismo, es decir, de un amor fantasioso por ellos mismos, lo que deriva en el egocentrismo, osea, en considerar que todo permanentemente está centrado en uno mismo. Sufren, además de la flata de capacidad para amar y para controlar sus emociones de ira.
El origen de este sentimiento, también está en relación con factores culturales y sociales, sobre todo con la influencia que ejercen en la actualidad los medios de comunicación.

martes, 27 de octubre de 2009

Prevención

Como sucede con todo sentimiento insano, es conveniente mantener actitudes preventivas, de forma que no lleguemos a padecer de manera obsesiva sus efectos. Una buena prevención ante la envidia iría encaminada a :

* Favorecer la confianza básica en uno mismo y en los demás.
* Conocer las limitaciones y potencialidades que tenemos, aceptándonos como somos.
* Pensar que hay cosas que podemos cambiar y otras que no.
* Aprender a valorar con precisión la propia competencia, sin infravalorarse ni sobrevalorarse.
* Acostumbrarse a centrar la atención en los aspectos más positivos de la realidad.
* Estimular la empatía, es decir, la capacidad para ponerse en el lugar del otro.
* Establecer relaciones adecuadas y satisfactorias con los iguales.
* Aprender a relativizar las diferencias sociales y adquirir habilidades para elegir adecuadamente con quién, cómo y cuándo compararse.
* Aprender a relativizar también el éxito.
* Analizar el progreso personal mediante la comparación consigo mismo, no con otros.
* Aprender a dar y pedir ayuda, a colaborar y compartir. Permite adquirir habilidades con las que resolver los conflictos que origina la envidia.

Superación

Para gestionar y superar la envidia, nada mejor que replantearnos algunos principios clave, que son los que nos ayudan a disfrutar de un mayor equilibrio y a vivir de forma más serena y gozosa:

* Pensar que no estamos perdiendo nada cuando a otras personas les va bien.
* Darnos cuenta de que si queremos ser nosotros mismos, el único punto de referencia de superación somos nosotros. No necesitamos compararnos con nadie más.
* Apreciar el valor de nuestra vida y mostrarnos agradecidos de tenerla.
* Alegrarnos de lo que tenemos. No vivir pendientes de lo que no tenemos.
* Redescubrir día a día lo que nos rodea: las personas, el paisaje, las pequeñas cosas que nos hacen más fácil la vida?
* Y lo más difícil, pero alcanzable: sentirnos felices por la buena suerte de los demás, porque, en definitiva, vengan de la mano de otros o de las nuestras propias, de lo que se trata es de vivir el mayor número de momentos de felicidad y alegría.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Thu Envidia
Refleja Laz Ganaz
Ke Tienez De Zer Komo Yo!!

martes, 20 de octubre de 2009

Envigiirl

Uno de los problemas emocionales más frecuentes, la envidia suele definirse como la tristeza por el bien ajeno; un sentimiento desagradable que se produce al percibir en otro algo que se desea y que dificulta el desarrollo del que lo sufre y sus relaciones con los demás.

Se mezclan emociones de naturaleza contradictoria, como por ejemplo, el deseo de tener lo que otro tiene, la admiración por lo que otro ha conseguido, el dolor por no tenerlo, la indignación por considerar injusta la diferencia que se observa o la incertidumbre por no entender a qué se deben las diferencias que producen la envidia.

La envidia se produce como consecuencia de dos tendencias que llevan al individuo a desear lo que no tiene y a compararse con los demás.

La naturaleza destructiva de la envidia, que permite diferenciarla de la envidia sana, se refleja en que la primera origina malestar emocional; sentimiento que en lugar de ayudarle a conseguir lo que envidia, se lo dificulta.

El envidioso es incapaz de ponerse en el lugar del envidiado, para poder comprender su situación, o de sentir empatía hacia él.